La luna llena del mes de Mayo es la luna con mayor carga espiritual.

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La Luna más Sagrada del año de acuerdo con el budismo, el día que las energías búdicas descienden a la tierra colmándola de bendiciones. Cuenta la leyenda que el Buda Siddhartha Gautama, descubrió el sendero de iluminación una noche de luna llena en Escorpio.

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El 7 de mayo trae la tercera y última súper luna llena del año en el signo de Escorpio. Es altamente limpiadora y desintoxicante y puede ayudar a sacar las cosas que ya no sirven, que nos mantienen abajo, o nos hacen sentir atascados.

 

Esta luna llena nos guía para honrar la belleza de los finales. Al final, las cosas tienen sentido. Al final, somos capaces de mirar atrás y ver las cosas con una nueva perspectiva. Al final, podemos ver cómo todas las piezas del rompecabezas con las que hemos estado trabajando encajan en su lugar. Al final, sentimos una sensación de calma porque todo ha terminado, todo está hecho.Los finales a veces conllevan un dolor y una tristeza también. Puede ser triste ver que algo se va de nuestras vidas, pero si nos abrimos a ello, podemos llevar la conciencia de que con este final también viene un nuevo comienzo. Permite encontrar la belleza en cualquier final que se les presente. Haz la paz a través del duelo, a través de permitir y honrar el nuevo comienzo que se presenta ante tí.

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Esta luna nos empuja a una introspección real para transformarnos internamente. Es tiempo de darnos nueva luz. Tiempo de transformación. Tiempo de renacimiento. Escorpio representa a la energía de transformación personal y renacimiento. Nos obliga a confrontarnos a nosotros mismos, reconocer nuestras resistencias, dolor y traumas, llevándonos a ver nuestra sombra.

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Esta Luna nos invita a mirar con compasión La Verdad en nuestro interior, tomar consciencia de aquellas partes nuestras que frenan nuestra evolución. La sombra esconde heridas, miedos, rabias que no llevados a la Luz bloquean nuestro camino de crecimiento. El tener la valentía de confrontarlas abre paso a iluminar nuestro camino. 

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Se nos ofrece la oportunidad de visualizar nuestra dualidad interna, aceptarla, reconocerla para que podamos dejar de culpar a los demás y nos hagamos responsables y emprender nuestro propio camino.

 

Puedes acompañar el momento astrológico con esta meditación.