¿Te estás sintiendo en una montaña rusa emocional, un día enérgic@ el otro día de bajón?
¿Sientes que lo que has construido para tu vida ha dejado de tener sentido?
¿Con ganas de cambio pero sin fuerzas?
¿Tu cuerpo se siente agotado?
¿Desilusionad@?
¿Tienes sensación de no tener dirección, no saber para donde ir?

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El 2020 es uno que se nos presenta con muchos retos y con un fuerte llamado a la transformación profunda. A romper con las bases que nos hemos construido, porque quizás fueron construidas desde un lugar poco honesto con nuestra esencia o, porque esas bases ya cumplieron un ciclo y toca renovarlas.

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Junio 2020 está marcado por un eclipse lunar en Sagitario, un eclipse solar en Cáncer, el comienzo del segundo viaje de Mercurio retrógrado, el solsticio de verano (en el hemisferio norte) y la segunda conjunción Júpiter-Plutón

El solsticio vino acompañado de un eclipse solar y luna nueva que nos ofrece una oportunidad de reinicio. En dos semanas tenemos una luna llena con eclipse de Luna que nos dará más información para transitar estos días.

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Plutón, Saturno y Júpiter en Capricornio

El año 2020 empezó con un cielo bastante cargado que es la energía sobre la cual se construye un gran ciclo que nos solicita un cambio enorme como seres humanos.

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Este tránsito tan potente marcó su presencia a finales del año pasado (2019) y uno de sus puntos más potentes en marzo, el mundo nos mostró con los acontecimientos recientes cómo las estructuras sobre las que hemos construido nuestra humanidad tambalea.  Nos cuestionamos si realmente funciona el sistema y lo mismo pasa con nosotr@s.

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Nos encontramos ante una crisis de estructuras políticas, económicas y sociales, se crean tensiones entre autoridad y pueblo y los cambios empiezan a darse camino.

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Lo que pasa afuera pasa adentro.  ¿Y nosotr@s?, ¿cómo estamos? ¿Qué de eso que vemos afuera podríamos detectar que nos pasa internamente?

¿El sistema de gobierno, de organización de mi vida realmente funciona? ¿La base sobre la que está construida mi vida sigue vigente? 

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A nivel personal es un tránsito que nos invita a hacer un cambio radical en las estructuras que sostienen nuestra vida.  La invitación puede ser amable si la escuchamos o puede tomarnos por sorpresa si no prestamos atención.

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Quizás nos hemos visto en situaciones dolorosas de quiebre: relaciones de pareja que se rompen, despidos de trabajo, cambios de hogar repentino, muertes de seres queridos.  Ante todos estos cambios vale preguntarse si realmente ese movimiento de la vida, doloroso sí, desestabilizador también, ¿es el que necesitábamos para despertarnos? Hay un antes y un después definitivamente.

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Es un momento en el que la energía es favorable para hacer una transformación personal profunda, a confrontar nuestros miedos al cambio y soltar el control.

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A nivel energético estos cambios repentinos nos pueden estar haciendo sentir rabia, impotencia porque nos vemos incapaces de soltar, la tendencia es apegarnos a lo que ya tenemos, a lo que sentimos seguros, pero eso se está desintegrando y lo amable con nosotr@s mism@s es soltar y reconstruir.

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Es importante trabajar todas esas emociones y sobre todo permitirnos soltar el control y aprender a fluir.  Cada persona en su medida y según su circunstancia. Recordemos que cada carta astral es un universo en sí mismo, algunos sentirán esto más o menos intenso dependiendo del lugar en que su carta marca este tránsito.  Podría ser en el trabajo, en las relaciones, en la salud, en la manera en que me expreso o comunico, mis creencias, mi sexualidad.  Cada universo será único, por es tan importante escucharnos y observar dónde nuestra vida nos pide con urgencia esa movilidad.

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El 23 de marzo pasado Saturno salió de Capricornio y hemos sentido un pequeño respiro, pero el 2 de julio Saturno regresará y las sensaciones se repetirán y se profundizarán en algunos casos.  Lo recomendable es mirar de frente a la oportunidad de cambio que se nos ofrece y llevarnos amorosamente allí. 

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Puede que sintamos nebulosa y no tengamos claro cuál es el camino.  Lo que pasa es que el camino es nuevo.  El salto es un salto de fe y eso asusta.  La confianza en nosotr@s es vital y la construcción de un centro fuerte.

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Esta energía planetaria estará presente el resto del año 2020.  En septiembre-octubre todos los planetas implicados estarán directos y volverán a estar en conjunción.  Es decir, esta energía densa que hemos sentido estará intermitente durante todo el año.  Enero 2021 Júpiter y Saturno estarán ya en Acuario por lo que esa sensación será más liviana por el aire que nos ofrece acuario.

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Venus: nuestro propósito, nuestros deseos, nuestras relaciones

Venus también ha dado un llamado importante con su retrogradación y conjunción con el Sol a revisar nuestros deseos, nuestro propósito, nuestra creatividad, nuestras relaciones, nuestros valores.

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Se abre y se cierra un ciclo en cuanto a estos temas.  En mayo 2012 dio inicio este ciclo que se cerró para abrir otro de ocho años.  Si podemos unir los puntos y recordar lo que pasaba en nuestras vidas en mayo 2012 podemos recolectar pistas del camino que se nos propone ahora.  Puede que sea una segunda parte o un cambio radical, dependerá absolutamente de tu camino.

 

Solsticio, eclipses, luna llena y luna nueva

La Luna llena en Sagitario del pasado 5 de junio abrió una serie de 3 eclipses.

Esta luna llena nos iluminó cuestionamientos sobre nuestras creencias, leyes, dogmas cuál es la verdad sobre la que construyó esas estructuras de mi vida, ese autogobierno.  

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Los viajes al exterior están bloqueados, pero la invitación es a un viaje interno, tan grande y fuerte como cuando salimos de las fronteras físicas, sólo que toca cruzar nuestras propias fronteras.

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Esas creencias o verdades se están transformando, incluso en algunos casos desechando totalmente.  Observar eso nos dará claves para la reconstrucción de las bases que se nos están cayendo.

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Para cuando entramos en el solsticio que estuvo unido a una Luna Nueva en Cáncer con eclipse solar, la energía se intensificó.

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En el signo de Cáncer nos invita a revisar temas hogar (muchos nos cuestionamos si la casa en la que estamos es la que es), de familia, temas emocionales (nuestra casa interna), nuestra memoria, nuestro pasado. Temas maternales, de nutrición maternal también se subrayan.  La pregunta sería ¿cómo me cuido?, ¿soy una buena madre para mí? O espero que los demás me cuiden, me hagan de madre.  Me doy mis espacios de cuido, de nutrición. ¿Cómo me nutro? Y no sólo hablamos de alimentación, ¿qué leo?, ¿qué veo?, ¿qué consumo?

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Y conforme nos permitimos ir más profundo y honramos ese pasado y lo revisamos, encontramos puntos de conexión,  tendremos aún más información para la liberación de condicionamientos que tenemos que quizás están retrasando nuestro movimiento hacia nuestros propósitos.

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El cuerpo físico en medio de estos eclipses puede verse agotado, falto de energía, drenado. También puede que hayan sube y bajas emocionales, la energía de cáncer nos lleva a sentir mucho.  Internamente hay mucho movimiento emocional, podríamos llegar a estados apáticos por no encontrar salida, pero justamente la revisión de estos tránsitos emocionales son los que pueden darnos pistas de cómo salir.

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La sensación de confusión y falta de dirección está presente en estos días.  Nos cuesta encontrar dirección porque aún no está claro el camino, estamos recopilando información, sintiendo el duelo de lo que se nos está yendo y sintiendo el nacimiento de lo que viene pero que aún no vemos.

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Mercurio retrógrado

Mercurio retrógrado se une a estos movimientos.  Cuando mercurio está retrógrado el tiempo y las comunicaciones se alteran. Amores del pasado regresan, experiencias del pasado regresan, se pierden objetos, la gente llega tarde o temprano, hay confusión en las comunicaciones: una persona dice algo pero la otra entiende algo distinto completamente.

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Es un tránsito que ocurre tres veces al año durante 3 semanas.  Es un momento que nos permite repasar, reestructurar, revivir. Es un momento de introspección, estamos más adentro, por eso hay tanta confusión, porque estar en el mundo exterior es más difícil y el tiempo y la comunicación se vuelven relativos.

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Mercurio está retrogradando en cáncer como la Luna Nueva y se nos invita a revisar temas de hogar, familia, de mi hogar interno, cómo están mis emociones, cómo me cuido, soy una buena madre para mí. 

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La próxima Luna Llena en Capricornio, el 5 de julio, también tendrá un eclipse y con este se cierra el ciclo de eclipses en los nodos Cáncer-Capricornio, que nos venía trabajando desde finales del 2018.  Ciclo que nos preparó algo del camino para este 2020 con la conjunción tan potente en Capricornio.

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Esta luna Llena nos invita a ver de frente esas estructuras con las que hemos construido que ya no funcionan.  Hemos hecho un proceso desde la Luna llena en Sagitario en donde vimos esas creencias, fuimos al pasado, a nuestra esencia emocional con los procesos en cáncer y ahora podemos ver esa estructura, la que tenemos que cambiar o la que empezamos a construir, dependerá de donde estemos colocad@s en este momento.

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Para rematar en julio volvemos a tener una Luna Nueva en Cáncer, es decir que todos los temas cáncer antes mencionados vuelven a estar vigentes.  Esta vez ya mercurio estará directo y quizás tengamos mayor claridad.

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Recordemos que todo lo que pasa a nuestro alrededor y las posiciones de los planetas es cíclico, todos estos movimientos pasarán (vendrán otros ;) ), pero quedaremos nosotr@s, por eso nuestro CENTRO es vital.  La meditación, la auto observación, el auto conocimiento,  la terapia; son herramientas que nos ayudarán a sostenernos en medio de estos tiempos de cambio y transformación.

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Hay partes nuestras que están muriendo para siempre, permitir esa muerte y honrarla es clave para un renacimiento que nos acerque cada vez más a nuestro propósito y a ser más honestos con ese propósito y lo que nos hace felices. No es el cambio lo que nos duele, lo que duele es cuando nos resistimos. 

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Si nosotr@s somos felices, si nosotr@s estamos sanos, contagiamos a los otr@s.  Ese aporte nos puede parecer pequeño, pero la realidad es que es ENORME y va a colaborar definitivamente con la transformación colectiva.

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Este año 2020 es un año crucial por esta oportunidad tan grande que nos ofrece. Escuchar y a partir de ahí ver en donde exactamente necesito hacer estos cambios: Muerte del bardo.

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Después de leer este momento astrológico te invito a realizar este ritual acompañado de una meditación.

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Os resumimos en este cuadro: